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Leeremos cómo Sigmund Freud recurre al mito de Sófocles para dar una base de demostración de cómo es que la sexualidad infantil es importante para la estructuración de la personalidad y del deseo, a través de una idea central en el psicoanálisis llamada la etapa Edípica. La sexualidad infantil fue uno de los grandes descubrimientos de Sigmund y uno de los que produjo mayor rechazo, pues desechaba la creencia de que los niños eran puros e inocentes.
En su primera teoría de la seducción, Sigmund Freud creía que los niños habían sido abusados sexualmente y esto les había generado un trauma y no por que no existieran tales abusos, pero descubrió la fantasía de que los niños también tenían esas f
antasías hacia sus padres, por lo tanto el descubrimiento de la sexualidad infantil vino acompañado del complejo de Edipo.
Por Complejo de Edipo entendemos “Conjunto organizado de deseos amorosos y hostiles que el niño experimenta respecto a sus padres. En su forma llamada positiva, que describiré más adelante, el complejo se presenta como en la historia de Edipo Rey: deseo de muerte del rival que es el personaje del mismo sexo y deseo sexual hacia el personaje del sexo opuesto. En su forma negativa, se presenta a la inversa: amor hacia el progenitor del mismo sexo y odio y celos hacia el progenitor del sexo opuesto. De hecho, estas dos formas se encuentran, en diferentes grados, en la forma llamada completa del complejo de Edipo.” (
& Pontalis , Diccionario de Psicoanálisis, 2013, pág. 61)
Edipo rey, de Sófocles, donde Sigmund Freud vinculó el complejo de Edipo, nos habla de cómo para evitar la profecía de Apolo que decía que L
ayo, padre de Edipo, sería asesinado por su hijo, este lo entrega a un vasallo, después de haberle perforado los tobillos con un clavo y le ordena abandonarlo en el monte Citerón, pero éste en lugar de obedecerle, le dio el niño a un pastor que se encontró, quien su vez decidió dárselo a los reyes de Corinto, que no habían podido tener hijos, quienes lo llamaron Edipo (pies hinchados) y lo criaron como su hijo propio.
Edipo creció y le llegaron rumores de que no era hijo de los reyes a quienes creía sus papás. Aquí fue cuando fue a consultar el oráculo, el cual le profetizó que mataría al papá biológico y se casaría con la mamá, él salió huyendo de aquella noticia, empezó un viaje y en el camino se encontró en un desfiladero con Layo, su papá biológico a quien nunca había visto, y no sabía quién era, tuvieron una discusión que los llevó a una pelea y Edipo lo mató.
Una esfinge con alas malvada, le dijo a Edipo una de sus adivinanzas y él le dio la respuesta sin titubear, la esfinge al sentirse derrotada se
mató y como regalo el dirigente del pueblo le otorgó por mujer a su mamá biológica Yocasta, con quien se casó y tuvieron cuatro hijos. Al pasar del tiempo y después de la muerte del rey padre adoptivo de Edipo, la verdad salió a la luz y Yocasta madre, actual mujer y madre de sus hijos de Edipo, se mató, Edipo no pudo con esto y se auto exilió.
Como vemos, las constantes referencias en psicoanálisis a héroes de la mitología griega, como Edipo o Narciso, en algunas situaciones y personas la manera de comunicarlo y recibirlo, es más amable para aproximarse a los fenómenos psíquicos inconscientes de la literatura y arte, que generalmente la terminología de la jerga que se usa en las teorías.
Sigmund Freud encontró el deseo incestuoso dentro de la literatura de Sófocles y dentro de él en una espacie de autoanálisis, donde se vio reflejado, le comenta a su amigo Fliess sobre la poderosa influencia de Edipo Rey.
"He encontrado en mí sentimientos de amor hacia mi madre y de celos hacia mi padre, sentimientos que pienso son comunes a todos los niños pequeños". Nos damos cuenta que desde el principio afirma la universalidad del Edipo, tesis que se irá reforzando: «Todo ser humano tiene impuesta la tarea de dominar el complejo de Edipo...». (Freud, Fragmentos de la correspondencia con Fliess, 1892-99)
Sin embargo me parece valioso desmenuzar un poco la teoría para comprender mejor las raíces y lo frondoso que puede llegar a concluir el complejo para Sigmund en lo que a él se refiere.
Considero conveniente explicar la personalidad a través de una serie de etapas relacionadas con el placer se centran en zonas erógenas particulares esta energía sexual o libido se considera la fuente que impulsara el comportamiento, si estas etapas se completan con éxito el resultado será una personalidad sana, sin embargo si el sujeto queda atrapado en una etapa, desarrollara una patología vinculada a ese conflicto no resuelto.
Etapa Oral s desde el nacimiento aproximadamente los 18 meses de vida el origen principal de la busca de placer y de conflicto y frustraciones es la boca, en este periodo el niño encuentra por primera vez la autoridades que limita su búsqueda de placer el principal conflicto en esta etapa es quitarle el pecho porque el que el niño debería volverse menos dependiente de los cuidadores. Si la fijación ocurre en esta etapa Freud consideraba que el individuo tendría problemas de dependencia afectiva, La etapa anal se extiende desde los dieciocho meses de edad hasta los tres años aproximadamente correspondiendo más o menos con el aprendizaje de control de esfínteres, desarrollar este control conduce a una sensación de logro e independencia, durante el periodo anal el niño aprende ciertas nociones básicas para la vida relacionada con la posesión de las cosas y el desprendimiento de las mismas, debiendo resolver un conflicto psíquico relacionado con la expulsión y la retención, Sigmund F consideraba que una fijación en esta etapa podría derivar en personalidades sádicas y obsesivas, la etapa fálica es conocida por el Complejo de Edipo que se extiende hasta aproximadamente los seis años y se involucran las primeras interacciones del niño con sus genitales es una etapa muy vinculada al desarrollo de la moralidad en la que los niños también comienzan a descubrir las diferencias sexuales entre hombres y mujeres, estableciéndose cierta rivalidad afectiva con el progenitor del sexo opuesto, las características principales nos hablan de orgullo y la duda en relación a la propia sexualidad y también la tendencia a la promiscuidad o a la castidad.
Sigmund nos expone una especie de triángulo en el que participan el niño, el objeto amado (que es el progenitor del sexo opuesto) y el objeto odiado (progenitor del mismo sexo). Esta propuesta indica que el niño al principio adopta a su mamá como objeto de afecto y se comporta con ella de modo seductor, desea poseer a la mamá, y empieza sus cambios y la rivalidad hacia el padre, (Edipo positivo), y no solo esta celoso de su padre sino al mismo tiempo lo necesita y ama, así que esos deseos de rivalidad hacia él lo llenan de miedo y es ahí cuando comienza el miedo a perder el pene (Castración) así que ese temor hace que reprima los deseos por su mamá y lo hace identificarse con el padre intentando parecerse a él así mismo hace que el niño exija la castración imaginaria para satisfacer los deseos homosexuales.
Sigmund llegó a observaciones más complejas, mejor dicho más completas, ya que encuentra el cambio de actitud hacia el padre tipo ternura y celos que pueden ser dirigidos hacia la mamá (Edipo negativo), no vio solo como una rivalidad hacia el padre sino a la inversa también, esta polaridad se relaciona con los componentes bisexuales inherentes a toda persona.
En un escrito de Sigmund. (Freud, La organización genital infantil de la libido, 1923, pág. 145) según en la que cuando se está en el clímax del complejo que sería en la fase Fálica, en ambos sexos tanto en niños como en niñas hay un solo órgano que tiene importancia y este era el pene, por el valor que se le dio originalmente por el afecto hacia la figura materna en las etapas anteriores al complejo edípico, refiriéndonos a la simbiosis madre–bebé, madre como objeto de amor y proveedor de necesidades, en esta etapa pre edípico se hace mayor énfasis a la niña en cuanto a que el complejo de Edipo será un cambio de objeto y dejara de ser el objeto la madre y pasará a ser el objeto el padre, al no tener pene, culpa a la mamá por el “defecto“ y se vuelve contra ella hostilmente la acusa de no haberla traído al mundo lo suficientemente equipada y realiza una atracción sexual hacia el papá (Complejo de Electra). En ella no existe el miedo a la castración la resolución del complejo de Edipo en ella se genera por miedo a perder el cariño de su papá.
Cuando el niño llega a la edad de seis años con su complejo de Edipo controlado, entra en una etapa de latencia sin preocupaciones aparentemente pero los sentimientos edípicos continúan en existencia y él ocupa sus mecanismos de defensa, como la represión e identificación “unidas a la internalización de un súper yo que lo protege contra deseos peligrosos y lo ayudaran a construir una fortificación interna contra impulsos prohibidos”. (Fenichel, 1945). Sacando a flote su súper yo reprimiendo sus deseos incestuosos y sus rivalidades, dejándolos en el inconsciente y en la pubertad parece como si quisieran salir de nuevo. A la par sublima por la mamá su cariño de manera más pura, estos sentimientos edípicos se mantendrán en el inconsciente hasta que en la adultez tenga influencia en su vida. Moreno, E. (1992) Así es como podemos decir que el complejo de Edipo se resuelve.
CONCLUSIÓN
Concluyendo Sigmund Freud recurrió al mito buscando dar una base de demostración universal, a sus descubrimientos a partir de sus propios deseos incestuosos con los que se sintió identificado en una especie de introspección y autoanálisis.
“La mitología ofrece un testimonio de percepción de los deseos humanos y del mundo fantasmagórico reprimido que el psicoanálisis descubre en la práctica clínica y que ya había sido visto en cierta forma y sacado a la luz por los mitos”).
Respecto a lo expuesto en este ensayo vimos que la mamá es el primer objeto erótico, en los dos sexos de los hijos, tanto la feminidad como la masculinidad no están aseguradas a partir del inicio sino que se van estructurando por medio del pasaje por la etapa fálica y el complejo de Edipo articulado con el complejo de castración que se inserta en el complejo de Edipo, del que es una parte, siendo quien proporciona la prohibición del incesto, y en efecto los niños no van a poder renunciar al objeto primario ellos solos por su propia idea, debido a que no están conscientes de esto. El límite tendrá que ocurrir del exterior como un tipo de intimidación externa, (castración), sin embargo para que tenga un tipo de resonancia interna tiene que haber una disposición conveniente para percibirla. Freud añade que esta creencia se establece en el curso de un proceso, puesto que al principio, el niño no cree, ni obedece a la amenaza, hasta el momento en que su incredulidad es vencida una vez que ve los órganos genitales femeninos.
El Edipo es un proceso que debería desembocar en lo sexual y en la sociabilidad en la adultez. Si no es superado, continúa actuando a partir del inconsciente de manera significativa, se puede instalar por muchos años y derivar en neurosis.
Referencias
Fenichel, O. (1946). El Psicoanálisis Teoria de la Neurosis. Londres: Norton.
Freud, S. (1892-99). Fragmentos de la correspondencia con Fliess. Cartas 69,70,71.
Freud, S. (1923). Sigmund Freud Obras Completas (Vol. XIX). Amorrortu. Obtenido de https://www.bibliopsi.org/docs/freud/19%20-%20Tomo%20XIX.pdf
Laplanche, J., & Pontalis , J. (2013). Diccionario de Psicoanálisis. B.A, Argentina: Paidós.
Laplanche, J., & Pontalis, J. (2013). Diccionario de Psicoanálisis. B.A. Argentina: Paidós.
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